Entrevista a Alessandra Vasallo


Santa Plumas, de Alessandra Vassallo

Alessandra Vassallo es una artista y diseñadora italiana, nacida en Sicilia, que ha vivido gran parte de su vida en Venezuela. 

Se ha desempeñado como diseñadora, especializada en diseño textil,  ha sido ilustradora de libros -destacando La Bella y la Bestia, de Ekaré, en 1981 - y ha mantenido una obra pictórica personal, muy original y llena de simbolismo. 

Alessandra Vasallo acompaña su trabajo con una devoción por la cocina que la ha llevado a dictar talleres de cocina muy cercanos, en su propia casa. 
Este año publicó el libro de artista  
Apuntes de viaje de una semilla de cacao, en una edición facsímil que ya se encuentra en Caracas en las librerías Sopa de Letras, Lugar Común  y El Buscón.  

 La presentación será el jueves 9 de marzo en la Librería El Buscón, junto a su gran amiga la chef María Fernanda Di Giacobbe, creadora e impulsora del proyecto Cacao de Origen y de la chocolatería Kakao. 

 Conversamos un poco con Alessandra para compartir algunos destellos de toda la  luz y el color que envuelve su trabajo y su vida, vivida toda artisticamente, con creatividad y oficio.


En tu trayectoria laboral vemos que has  trabajado también como diseñadora textil. ¿Qué fue primero, el arte o el diseño? ¿Cuál es el trabajo de una diseñadora textil y cómo se puede ver en él tu impronta como artista?

El diseño textil ha sido mi trabajo de toda la vida, me gustaba mucho porque junta la parte creativa con la parte utilitaria.  Diseño textil no es pintar sobre tela, es, siguiendo la moda, proponer y realizar dibujos que luego se imprimirán a nivel industrial sobre tejidos. Después viene la parte técnica que es preparar el dibujo para la estampación. Al principio, en Roma, trabajaba solamente en el dibujo, luego me ocupé también de la producción: escoger telas, colores, variante de colores. No me gusta separar el arte del diseño, son dos formas distintas, la una lleva a la otra y al revés.





 





Hace dos años participé en un taller de cocina que hiciste en tu casa en Caracas. Cuéntanos un poco de la importancia de la cocina en tu vida diaria y en tu obra. 

Me encanta comer bien. Comer bien para mí es comer cosas frescas, limpias. Los ingredientes deben ser bellos a la vista por su frescura y calidad; sanos y simples. Me gusta la comida pobre, la que se hace con lo que se tiene. En este sentido la cocina para mí es un arte y cocinar, transformar los ingredientes en alimento, es alquimia al igual que transformar las pinturas en un cuadro. No hago distinciones en las artes, para mí cualquier cosa que mueve sentidos y emociones es arte.



Tres cuadros sobre "Diosas del Cacao"

























Pensando en los ingredientes y de vuelta al tema pictórico, ¿cuáles son los materiales con los que trabajas normalmente para pintar tus cuadros?

Utilizo muchos materiales, como base la tela y colores para tela que se parecen a las pinturas acrílicas pero son más elásticas. Pega, papel, el papel que se utiliza para envolver chocolates, hojillas de oro, plata y cobre. Y acuarelas para papel y crayones.


¿Cuáles son los temas que más te interesan en tu obra pictórica? Vemos imágenes referentes a lo sagrado, como las vírgenes y santos, pero también muchos cuadros sobre la naturaleza. ¿Quizá, también, la memoria? 

Mis temas cambian; cada vez que consiguo uno lo trabajo por mucho tiempo, hasta que se me ocurre otro. Claro que cada tema tiene que ver con mi vida y con mi pasado: lo sagrado es mi educación religiosa, las monjas. La naturaleza es especialmente Venezuela, la selva, los cuentos mágicos de Suramérica. Los volcanes son Sicilia. Pero, al final, todo se mezcla:  igual a lo que sucede siempre dentro de uno.

Viajera. Detalle del cuadro "Santa Ninfa"




 "En realidad en los diarios no hay memoria. 
(...) Mi visión es una visión desde afuera.
 Al gual que los viajeros europeos en el pasado que se maravillaban ante la imagen de tanta naturaleza"

El volcán Etna. Uno de los muchos cuadros que ha hecho Vassallo sobre este volcán.
Háblanos un poco de los diarios de viaje que has hecho (a la Gran Sabana, al Delta del Orinoco, Menfi-Caracas) ¿Cuál crees que sea el valor de la memoria en tu trabajo de diarios? ¿Utilizas los mismos materiales que en la realización de cuadros?

 Me fascinan los cuentos de los viajeros tanto en Europa como en América del Sur. Empecé a hacer diarios luego de haber conocido y participado en unos cursos (viajando en grupo) con Stefano Faravelli, uno de los más importantes ilustradores en cuadernos de viaje.
En realidad en los diarios no hay memoria. Mis diarios son resultado de investigación y búsqueda de materiales respecto a los argumentos que trato. Represento lo que observo en la realidad. Menfi-Caracas es el relato de mi viaje de Sicilia a Venezuela. Pienso que la realidad es a veces más fantastica que los sueños y que lo que veo es increíble. El estilo es quizás más europeo, la memoria funciona sin que yo me de cuenta: en la forma de describir, de contar. Mi visión es una visión desde afuera. Igual que los viajeros europeos en el pasado  que se maravillaban ante la imagen de tanta naturaleza ¡Alguien que llega a Europa desde América observa todo desde su cultura y su memoria!

Parte del "Diario de viaje al Delta del Orinoco"
En “Apuntes de viaje de una semilla de cacao” se reúne tu pasión por la alquimia de la cocina con la pintura y el diario. ¿Cómo nació? ¿Hace cuánto estás trabajando en él?

Primero me apasioné por el tema y  luego empecé a investigar y a realizar materialmente el diario, en el sentido de construirlo materialmente. Preparé un esquema , un texto, igual que un guión y empecé a dibujar. Me llevó más de dos meses seguidos. Tengo conmigo el original.  


"Pintar es mi vida y es lo que siempre me ha ayudado. Y agradezco tener este don."

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